

A los 16 años, Anella estaba embarazada y no podía asistir a la escuela. Su tía la animó a explorar las oportunidades que Job Corps podía ofrecerle, y ella decidió intentarlo. Tenía todas las cualidades necesarias para convertirse en una mujer de negocios exitosa; lo único que necesitaba era una oportunidad. Afortunadamente, Job Corps pudo brindársela.
Mirando atrás, reconoce lo mucho que Job Corps ha influido en su vida y en su trayectoria profesional. Estudió Administración de Oficinas en el Edison Job Corps Center de Nueva Jersey y obtuvo su título de secundaria. Anella es ahora superintendente de On Board Service en la ciudad de Nueva York para Amtrak. Atribuye su éxito a Job Corps y a los mentores que la guiaron a lo largo del camino.
Después de graduarse en Job Corps, Anella asistió al programa de formación avanzada para trabajadores del sector del transporte, de nueve meses de duración, en Atlanta. Afirma que "nunca le ha dado miedo trabajar" y que Job Corps la animó a continuar su formación tras graduarse.
"Job Corps me dio una idea de cómo era el mundo real antes de entrar en él. Me permitió trabajar con personas de diferentes procedencias y ampliar mis horizontes".
Desde entonces, Anella se ha ganado el respeto de sus compañeros de trabajo en Amtrak. Ha sido reconocida por su arduo trabajo y atribuye gran parte de su éxito a las oportunidades que aprovechó gracias a Job Corps.
"Job Corps me dio una idea de cómo era el mundo real antes de entrar en él", dijo Anella. "Me permitió trabajar con personas de diferentes procedencias y ampliar mis horizontes".
Huelga decir que Anella se ha convertido en una gran defensora del programa y anima encarecidamente a los jóvenes que creen que Job Corps podría serles útil a que se armen de valor y presenten su solicitud. De ese modo, afirma, podrán obtener más información sobre todas las posibles oportunidades y comprender mejor en qué consiste el programa.
"Job Corps le proporcionará contactos en todo el país que le ayudarán a conseguir lo que se proponga".